¿No te ha pasado que se está tan a gusto en tu bar o restaurante que tus clientes pueden pasarse horas allí sentados por el placer de estar, sin apenas consumir? ¿Cómo te sientes cuando una pareja se sienta en tu negocio de hostelería y pide solo un par de consumiciones y se pone hablar largo y tendido durante toda la tarde? No hace falta que contestes. ¡Sabemos la respuesta!
En este artículo te vamos a dar algunos consejillos para conseguir que esos clientes consuman más, cuando están sentados.
¿Algo para picar?
Cuando tus clientes te pidan bebida, ofrece algo para acompañarlas. “¿Os apetecen unas bravas con las dos cañas?”
¿Traigo pan para la ensaladilla?
Un clásico. Muchas veces piden algo para picar, pero el camarero apunta y se marcha. ¡Error! Ofrece algo económico que combine. Por ejemplo, si piden dos bebidas y carne en salsa, no propongas unas albóndigas para acompañar, pero sí un poco de pan con tomate para mojar.
Haz que estén sedientos de más
Regalar una tapita un poco salada, puede abrirles la sed y las ganas de pedir más. Unos quicos, morro frito con sal, palomitas para acompañar esas cervezas tostadas frías, aceitunas, etc.
“¿Falta algo?”: Pasa regularmente a preguntar
Este método tiene un doble objetivo, sobre todo cuando el bar está lleno y hay gente esperando. Cuando veas que hay clientes con las bebidas vacías o a punto de terminar y que no tiene pinta de que se vayan a marchar o a pedir más, acércate y pregunta: ¿Falta algo por aquí? De este modo, si no piden algo más, sentirán que “ya sería hora de marcharse”.
AVISO IMPORTANTE: no excederse con esta técnica y, mucho menos, cuando no hay clientela.
Ofrece antes de que pidan
Esto solo puedes hacerlo con clientes a los que le tienes confianza. Si ves que se les acaba la bebida, sal con dos más (sin abrir) y pregunta si las quieren… Recuerda que es más difícil no caer en la tentación si la tienes delante.
¿Un café Mocay?
Si ves que tus clientes han acabado de comer y llevan bastante rato de sobremesa… anímalos a quedarse disfrutando de un café, ¡incluso de una copichuela! ¿Por qué no?
Un buen ataque es la mejor de las defensas
Esto lo sabía el filósofo chino Sun Tzu, ¡y ahora lo sabes tú! Dependiendo de la hora, avisa a tus clientes de que tienes las mesas preparadas para cenar o para comer. Eso hará que se lo piensen dos veces antes de sentarse a calentar la silla dos horas.
Aprende de la charla de María Santamaría sobre Diseño de espacios HORECA
Allí encontrarás las claves para hacer que tu negocio sea algo más que un local, que sea una experiencia, cosa que hará que tus clientes se sientan a gusto y quieran quedarse, para que tengas la oportunidad de vender con las técnicas que te acabamos de explicar: QUIERO VER LA CHARLA.