A los pequeños también les gusta que el barista les conquiste con bebidas para niños totalmente diferentes: un babyccino, un Frozen Hot Chocolate…
Babyccino, el cappuccino para niños
La lista de bebidas para niños es larga, pero tenemos claro qué preparación es la reina de la carta: el babyccino, que resulta de juntar las palabras baby y cappuccino. Esta bebida pretende imitar al cappuccino que beben los mayores en un momento de calma o de charla con amigos; su receta es muy sencilla, consiste en rellenar una taza pequeña con espuma de leche, decorando la superficie con cacao en polvo. Al ser para niños, hay que ser especialmente cuidadoso con la temperatura a la que se sirve el babyccino, sin superar nunca los 40º centígrados.
En algunos establecimientos sustituyen el cacao en polvo por canela en polvo. Además, el babyccino puede decorarse con toppings como nubes de gominola o pepitas de chocolate.
El origen del babyccino no nos ha sorprendido en absoluto; al parecer, esta bebida para niños es original de Australia o de Nueva Zelanda, dos países con una gran cultura cafetera y que ya han hecho internacionales otras bebidas como el Flat White o el Piccolo Latte. En un principio (a finales de la década de 1990), el babyccino se servía con la leche sobrante de las jarras para tener un detalle con los peques que acompañaban a sus papás y a sus mamás a la cafetería. Después, la bebida adquirió un gran protagonismo en los cafés más modernos de Australia y Nueva Zelanda y pronto se puso de moda en ciudades como Nueva York, especialmente en barrios alternativos como Brooklyn.
El Frozen Hot Chocolate que enamoró a Jackie Kennedy
Precisamente de Nueva York es original la segunda de las bebidas para niños de este post: el Frozen Hot Chocolate, algo que en castellano podríamos definir como una especie de chocolate a la taza helado o de granizado de chocolate caliente (¡con nata montada y virutas de chocolate!).
Esta bebida es la elaboración estrella de la cafetería neoyorquina Serendipity 3, localizada en Manhattan, y empezó a servirse en la década de 1950. La bebida supuso un auténtico boom e incluso Jackie Kennedy, la primera dama de los Estados Unidos a principios de la década de 1960, pidió su receta para una celebración en la Casa Blanca, pero Serendipity 3 prefirió mantener en secreto las instrucciones para la preparación del Frozen Hot Chocolate.
Por fin, en su 50 aniversario, el establecimiento decidió compartir la receta de esta bebida con sus clientes:
- 15 gramos de chocolate;
- dos cucharaditas de preparado para chocolate a la taza;
- 1 y ½ cucharada de azúcar;
- 375 mililitros de leche;
- 450 gramos de hielo;
- nata montada;
- virutas de chocolate.
Así es el paso a paso para su elaboración:
- Corta el chocolate en trozos y haz que se derrita con un baño maría. Cuando comience a derretirse agrega el azúcar y las dos cucharaditas del preparado para chocolate a la taza. Remueve el contenido hasta que se mezcle y se derrita del todo.
- Retira el recipiente del calor y añade 100 mililitros de leche; remueve hasta que quede una consistencia suave y deja enfriar a temperatura ambiente.
- Cuando haya enfriado, coloca esta mezcla, la leche restante y el hielo en la licuadora y licua a velocidad alta hasta que adopte una textura parecida a la de un daiquiri.
- Vierte el contenido en una copa balón y cubre con nata montada y virutas de chocolate.
¡Lo querrán probar los peques y algunos de los mayores!
Infusiones de frutas, frías o calientes
El mundo de las infusiones también puede llegar a ser muy interesante para los niños y las niñas de la casa. Las infusiones de frutas del bosque, así como otras mezclas muy aromáticas preparadas con frutas como la mandarina, la naranja, la fresa, la manzana, el mango o la papaya, son las favoritas de los pequeños. Aparte, estas infusiones están riquísimas tanto calientes como frías (¡ya verás, prueba a añadirles unos cubitos de hielo!).
Las infusiones elaboradas a partir del arbusto rooibos son asimismo fenomenales para servir a los niños en tu cafetería, puesto que tampoco tienen teína. El rooibos puro es genuinamente dulce, por lo que ni siquiera es necesario endulzarlo; incluso hay blends con rooibos a la venta que son como una golosina natural para los peques.
Las preparaciones de rooibos con frutas (como la infusión Rooibos Tropical de Mocay, con piña, plátano y coco) son deliciosas y pueden consumirse frías en los días de calor. El rooibos puro y otras mezclas hechas a partir de rooibos (por ejemplo, con caramelo) también están riquísimas en caliente y con un poquito de leche.
Bebidas para niños ya conocidas: chocolate blanco a la taza
Vamos con otra bebida kid-friendly que ya es conocida en nuestro blog y que encantó a nuestros seguidores y a los hosteleros clientes de Mocay: el chocolate blanco a la taza. Esta opción se prepara con leche, chocolate blanco, maicena, canela en polvo y nata montada (opcional). La receta es sencillísima, aunque es fundamental prepararla con leche de excelente calidad para lograr un buen sabor.
Para hacer un chocolate blanco a la taza tienes que derretir el chocolate blanco en leche caliente, agregar un chorrito de leche fría con maicena para espesar la mezcla y decorar la bebida con un poco de nata montada y de canela. Puedes repasar la receta de chocolate blanco a la taza en este post, donde explicamos al detalle cómo hacer el White Hot Chocolate ideal.
