Todos sabemos que, si algo bueno tiene la gastronomía de nuestro país, es la gran variedad de ofertas para comer de menú del día, casi cada día de la semana.
Una oferta tan variada casi como perfiles de clientes puedan entrar en tu negocio. Porque una cosa tenemos clara: no es lo mismo tener un restaurante o un bar donde se sirvan menús en medio de un polígono industrial, que en una zona de oficinas o en el casco antiguo de tu ciudad.
Es evidente que los clientes que entran en tu negocio responden a un tipo de perfil concreto, condicionado, en cierta manera, por la zona donde se mueven o trabajan.
01. Tu menú del día debe pensar en tus clientes
La batalla de los menús a pie de calle es feroz. Saber rascar un céntimo de los escandallos para poder ofrecer la mejor calidad, al mejor precio, es un juego de ingeniería. Pero si tienes en cuenta algunas cosas, éstas te pueden ayudar a ganar y fidelizar clientes en tu local.
Lo primero de todo es preguntarte si realmente conoces a tus clientes, los que consumen a diario el menú que tu ofreces. ¿son oficinistas, son comerciales, es personal médico, son “gente que pasaba por la calle sin más, turistas, vecinos a los que no les apetece cocinar?
Cada uno de estos perfiles tienen unas necesidades a cubrir que seguramente no coincidan entre ellas.
02. ¿Qué tiene que facilitar tu menú del día?
Para empezar, al mediodía todo son prisas; normalmente tenemos entre 30 y 60 minutos para comer y volver a nuestro día a día. Esto ya es una complicación a la hora de dar bien de comer a nuestros clientes y que salgan satisfechos.
Intenta tener siempre en tu carta platos que a ti no te supongan un retraso de tiempo a la hora de emplatar y servir, y que tampoco sean excesivamente contundentes. Es mejor que tus clientes piensen que podrían comer un poco más a que se marchen “empachados”.
03. El menú del día va de que vengan a por más
Por ejemplo, si tu negocio está en una zona de polígonos industriales, donde hay fábricas y el tipo de trabajos que se realizan requieren fuerza y esfuerzo físico, ten siempre en la carta algunos platos que aporten energía, como pasta o legumbres.

Si por el contrario te encuentras en una zona de oficinas de alto standing, siempre tendrás más margen para hacer una propuesta gastronómica un poco más “elevada”, ya que los y las ejecutivas que trabajan por la zona suelen hacer comidas de trabajo, donde se cierran proyectos y negocios.
Al final se trata de escuchar y entender las necesidades de tus clientes para poder ofrecerles la mejor opción para que disfruten del menú del día.