Para saber preparar un café perfecto también hay que conocer los defectos que pueden aparecer en una taza y saber reconocerlos. Hace tiempo os adelantábamos aquellos que se delatan por la crema del café y hoy nos adentramos en el mundo de los posos. En este caso, no sirven para adivinar el futuro, pero sí para conocer el estado del mantenimiento de nuestra cafetera profesional. ¿Listo para auditar tus herramientas de trabajo diarias? Coge lápiz y papel que arrancamos.
Posos sólidos, desgaste en la cafetera
Los posos sólidos en el interior de una taza de café vacía pueden marcar tres situaciones distintas muy relacionadas con el estado de nuestra cafetera profesional. Todas ellas derivan de que hayamos realizado los mantenimientos adecuados y, también, de su antigüedad. No debes olvidar que todas las herramientas del barista deben ser cuidadas y revisadas periódicamente a lo largo de su vida útil para evitar estas situaciones.
Las tres situaciones que delatan los posos sólidos son las siguientes:
- Goma del portafiltros desgastada o filtro roto.
- Cacillos deteriorados.
- Excesiva presión de la motobomba.
- La salida del portafiltros toca la base del molino al cargar el café y arrastra restos de café al interior de la taza.
Posos impalpables, el defecto está en el tueste
En ocasiones nos encontraremos con posos de café impalpables. Los vemos, sabemos que están ahí y que son una muestra de que algo no va bien en nuestra maquinaria o nuestra técnica. Su presencia delata los siguientes errores:
- Problemas de las fresas del molino.
- Puntas o interior del grano de café carbonizadas
- Torrrefacto carbonizado
Posos impalpables que manchan la crema, el culpable es la suciedad
Una de las fases imprescindibles en el mantenimiento de nuestras herramientas de trabajo es la limpieza. Si no llevamos a cabo correctamente esta tarea, serán los posos de café quienes nos delaten y nuestros clientes quienes lo sufran. No permitas que suceda esto y permanece atento a las primeras señales de alerta, esos posos que demuestran lo siguiente: suciedad en el portafiltros o en los cacillos.
A estas alturas ya sabes lo importante que es ofrecer un buen café a tus comensales, y con esta pequeña guía estarás un pasito más cerca de alcanzar la taza perfecta.