Con más de 60 años de historia y tres generaciones al frente, Grupo ADEDI S.L. es una de las distribuidoras más consolidadas del Campo de Gibraltar. Fundada en 1960 por don Francisco Acosta, nació de la visión de un emprendedor que, desde un pequeño local en el centro de Algeciras y con carros tirados por mulas, empezó a repartir cajas de Cruzcampo cuando la hostelería andaluza apenas daba sus primeros pasos.
Hoy, el grupo está formado por ADEDI S.L. y GonZaba S.L., da empleo a 31 personas y combina la distribución tradicional con un cash & carry propio, Neo Cash, para ofrecer un servicio integral a bares, restaurantes y comercios de la zona. Al frente, José Antonio Martínez analiza la evolución del sector, los retos de la distribución y la importancia de cuidar tanto a los equipos como a las marcas que representan.
ADEDI tiene una larga historia. ¿Cómo nació la empresa?
La fundó en 1960 don Francisco Acosta, un militar con visión comercial. Empezó repartiendo Cruzcampo desde un pequeño local en Algeciras, con carros y cajas de madera. En la entrada de la nave actual conservamos dos ruedas de aquellos carros: son parte de nuestra historia y de cómo empezó todo.
¿Cómo ha evolucionado desde entonces?
Llegamos a tener incluso supermercados Supersol, pero con el tiempo nos centramos en lo que mejor conocemos: la distribución para hostelería.
Hoy somos 31 empleados y cubrimos todo el Campo de Gibraltar, desde Algeciras y La Línea hasta San Roque, Jimena, Castellar, Tesorillo o Torre Guadiaro. Seguimos siendo una empresa familiar, pero con estructura profesional y visión de futuro.
¿Cuál dirías que es el principal reto de la distribución hoy?
Sin duda, los márgenes cada vez más ajustados. Los gastos de estructura suben —personal, combustible, mantenimiento, costes de producto— pero el margen no. Y eso hace que la distribución tenga que ser cada vez más eficiente.
El distribuidor no fabrica, pero da servicio. Somos la imagen del fabricante ante el cliente final. Y por eso hay que cuidar más al distribuidor, porque si el servicio falla, la marca también se resiente.
¿Cómo se puede cuidar más al distribuidor?
Con rapéles, promociones o incentivos por objetivos que ayuden a compensar los costes. Nosotros ponemos la estructura completa: preventa, reparto, promotores, crédito al cliente… todo. Si el distribuidor no tiene cierto apoyo, mantener un servicio de calidad se hace muy difícil.
¿Cómo afrontáis la falta de personal y la rotación en el sector?
Es un problema real. Hoy cuesta encontrar chóferes y repartidores con ganas de quedarse. Por eso apostamos por mejorar las condiciones y el trato: salarios ajustados al esfuerzo, ayudantes para reparto, horarios razonables… Y, sobre todo, formación y oportunidades.
Si un trabajador quiere sacarse el carnet de camión, le ayudamos económicamente y con el tiempo que necesita. La actitud es lo que más valoramos; la aptitud se aprende con el día a día.
¿Qué productos funcionan mejor para vosotros?
En el caso de Pascual, la leche y el Bifrutas siguen siendo productos estrella. También trabajamos con Cruzcampo (Heineken), Schweppes, Pepsi, Red Bull y una amplia gama de vinos y alimentación.
Además, contamos con un cash & carry propio —Neo Cash— en el polígono La Menacha, en Algeciras. Está pensado para dar servicio integral a nuestros clientes: si un hostelero se queda sin mercancía, puede venir el sábado y comprar directamente.
¿Qué os diferencia de otras distribuidoras de la zona?
El servicio y la rapidez. Si un cliente nos llama a las diez de la mañana porque se ha quedado sin mercancía, a las dos la tiene en su negocio.
Y el trato humano. Llevamos tres generaciones trabajando con la misma filosofía: cercanía, compromiso y confianza. Aquí todos nos conocemos, y eso también lo perciben los clientes.
“Nuestro producto es el servicio”
Así resume José Antonio Martínez la filosofía de Grupo ADEDI. Una empresa familiar que ha sabido adaptarse a los cambios del mercado sin perder su esencia: estar siempre cerca del hostelero y responder con agilidad, compromiso y profesionalidad.
