“Es una empresa a la cual tengo mucho aprecio y a la que se la trata con un cariño especial. En la compañía tenemos a papá y a mamá y luego está mi niña: ¡y mi niña es Pascual!”
Así empieza este encuentro con José Manuel Herrera Fernández, fundador de Disobi Vejer, una empresa distribuidora de alimentación y bebidas ubicada en Vejer de la Frontera.
José Manuel es uno de estos colaboradores, uno de los más antiguos y apreciados. Su historia personal y profesional es un ejemplo y un orgullo para nosotros. En esta entrevista, José Manuel habla sobre su relación con el mundo de la distribución, su negocio y, sobre todo, de su relación con Pascual, su primer cliente cuando empezó a los 18 años.
Lee atentamente porque la historia de cómo empezó es espectacular y porque hacia el final hay una anécdota muy inspiradora. ¡Empezamos!
Cuéntanos un poco sobre tu empresa y cómo comenzaste en el mundo de la distribución.
Somos una empresa de distribución de bebidas y alimentación. Distribuimos oficialmente en la costa de Cádiz, desde el Palmar hasta Zahara de los Atunes. Somos distribuidores oficiales de Coca Cola, Cruzcampo y Pascual, entre otras. Tenemos una cuota de mercado del 90% tanto en refrescos como en leche.
Empecé a abrirme camino en el mundo de la distribución gracias a Pascual, cuando tenía 18 años. Enseguida te cuento cómo. Es una empresa a la cual tengo mucho aprecio y a la que se la trata con un cariño especial. En la compañía tenemos a papá y a mamá y luego está mi niña: ¡y mi niña es Pascual!

¿Cómo fueron tus comienzos en este negocio?
Empecé como repartidor para un distribuidor muy pequeño del pueblo que solo hacía hostelería y no alimentación. Entonces llegó Pascual, que en aquellos tiempos era PMI, y me lo ofrecieron.
Decidí empezar a repartir fuera de mi horario a tiendas de alimentación, así ganaba un poco de dinero. Me levantaba a las 7:00 de la mañana porque entonces había muchas pequeñas tiendas de alimentación tradicionales, hoy en día ya no se ven tantas. Las tiendas abrían a primera hora de la mañana, así que trabajaba antes y después de mi horario regular.
¿Puedes contarnos un poco más en detalle estos inicios?
Claro. Hay una anécdota que siempre cuento de cuando empecé. Mi abuelo había fallecido y había dejado 200.000 pesetas en un cajón. Yo podía vender en la calle, pero no podía excederme de vender 200.000 porque no tenía más. Solo podía comprar 200.000 pesetas en género.
Cuando llegaba el camión de Pascual, iba a buscar a mi madre y le decía: “Mamá, déjame las 200.000 pesetas del abuelo.” Las cogía, le pagaba al del camión y automáticamente tenía que ponerme a repartirlo todo y a cobrarlo.
A finales de semana le devolvía a mi madre las 200.000 pesetas. Al martes siguiente le volvía a pedir las 200.000 pesetas del abuelo. Estuve tres o cuatro meses cogiendo todas las semanas la herencia del abuelo para poder comprar género para repartir.
¿Cuándo cambió esta situación?
El padre de un buen amigo que confiaba mucho en mí firmó un aval de 500.000 pesetas. Ese aval me dio poder para comprar ya directamente de Aranda de Duero a fábrica y poder tener stock. ¿Sabes lo que era poder tener stock y poder vender y pedir otra vez sin ningún problema? Fue un salto cuantitativo y a partir de ahí ya fue crecer a doble cifra durante 30 años.
A los 23 años me independicé de aquel trabajo. Me fue bien y dejé mi trabajo anterior para dedicarme de lleno a vender en cualquier sitio, hostelería, alimentación y otros tipos de negocios. Aquello me gustaba tanto que lo que hacía era crecer, crecer, crecer y crecer.

Has mencionado la evolución de tu negocio hacia la hostelería. ¿Cómo fue esa transición?
No elegí la hostelería en particular. Mi comienzo fue 100% alimentación. Ahora, afortunadamente, hemos hecho un excelente trabajo y le dedicamos el 90 % de nuestro enfoque a la hostelería, y solo el 10 % a la alimentación. Si no hubiéramos actuado de esta manera, no habríamos sobrevivido.
¿Cómo escoges tu cartera de productos?
Mi cartera de productos ha evolucionado y ha dado vueltas completamente. Mi suerte es escoger con quien ir, qué quiero vender o qué quiero distribuir.
¿A cuántos puntos de venta suministras hoy en día y cuál es tu producto estrella?
Hoy suministramos a unos 130-140 puntos de venta. Nuestro producto estrella es la Leche Pascual, especialmente las variedades Classic y Extra Creme. Trabajamos muy de cerca con nuestros clientes para mantener buenas relaciones. Aunque soy el gerente, paso mucho tiempo en la calle visitando clientes y cerrando acuerdos importantes.
Como bien sabes, Pascual es mucho más que leche. ¿Hay algún otro producto de la compañía que te haya sorprendido?
Los vasos de café Mocay listos para beber. Muchos chiringuitos de la costa no tienen máquina de café; es una forma de que la gente no se apalanque en una mesa haciendo la sobremesa y de no ocupar espacio en la barra con una cafetera que suelen ser muy grandes.
Nos dimos cuenta de eso y tuvimos una idea: ofrecer los vasos de café Mocay listos para beber. Con ellos pueden dar el servicio de café y, al ser fresquitos y para llevar, la gente se los puede tomar en la playa. ¡Una gran idea!
¿Cómo ha sido el proceso de digitalización para Disobi Vejer?
Hemos conseguido estar 100% digitalizados. La digitalización ha sido un proceso largo pero exitoso para nosotros, con el 50% de nuestros clientes haciendo pedidos a través de nuestra aplicación. Aún nos quedan cosas por hacer para mejorar, pero hoy podemos decir que estamos dentro del mundo digital.

¿Qué retos futuros y nuevos mercados estás considerando explorar?
Uno de los mayores retos para nosotros es la estacionalidad del negocio. Durante los meses de verano, nuestro volumen de ventas se multiplica por nueve, lo que complica la gestión. Para contrarrestar esto, estamos trabajando en expandirnos a pueblos del interior donde podamos vender en invierno y equilibrar nuestros ingresos.
Además, estamos explorando nuevos mercados en el sector vinícola, trabajando con bodegas reconocidas como Barbadillo y González Byass. Este año hemos tenido resultados espectaculares y esperamos alcanzar el millón de euros en ventas de vino para 2026.
¡Hasta la próxima!
Esperamos que la inspiradora historia de José Manuel haya sido interesante y motivadora para ti. Su trayectoria, llena de esfuerzo, dediación y éxito, es un testimonio del compromiso y la pasión que impulsan a nuestros colaboradores.
No te pierdas nuestras próximas entrevistas, donde conocerás a más colaboradores de Pascual que, como José Manuel, contribuyen día a día al crecimiento y desarrollo del sector de la distribución en España.
¡Hasta pronto!